miércoles, 27 de abril de 2011

¡Que viene el toro!


     Mi padre ha leído mi blog. No se muy bien como lo ha encontrado. Creo que solo ha leído la primera entrada, así que por ahora se ha reído y me ha contado una historia bastante buena. Espero que no llegue a la entrada del día que no fui a clase y declaré mi amor secreto por Antonio.

     Según mi padre, él nació con gafas y parche. Mi abuela me ha dicho que no, que con 3 o 4 años vio que torcía un "ojico" y que todo empezó ahí, sólo que él no tiene recuerdos antes de esa edad. El caso es que mi padre, además de guapísimo, es bastante chato y parece que a esas edad era imposible que sus gafas se sostuvieran en su nariz, que era una línea paralela a su cara. Dicen que mi abuelo propuso que le sujetaran las gafas con una escarpia, pero el óptico descartó esta posibilidad (menos mal que había alguien cuerdo es ese equipo) y le sujetaron las gafas desde las orejas, con unas patillas de lo más arqueadas. La verdad es que nos hemos reído con la historia.

     Tengo 6 exámenes del 9 al 21 de junio. Empieza el remordimiento después de habérmelo pasado de lujo en Semana Santa, pero por ahora solo me hace ir a la biblioteca y estar más fuera que dentro. Supongo que en un par de semanas se invertirá esta tendencia...

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