miércoles, 31 de agosto de 2011
Feria y examenes de septiembre.
Nunca me había pasado una cosa semejante. He tenido que vivir la feria con mesura (¿qué sentido tiene eso?) dada la cercanía de la misma con la fecha de los examenes de las cuatro asignaturas que me han quedado para septiembre. Eso sí, he hecho lo que he podido.
Mi día estrella fue el jueves, comí de tapas, por la tarde estuve de copas, con espectáculo de los de "Fama a bailar" incluido (¿?) No me esperaba yo que los concursantes de ese programa quedaran para bailar en las discotecas en feria. Después estuve en el concierto de Vetusta Morla (buenísimo) y en la feria de la noche en el recinto. Acabé destrozada, pero feliz.
Y no me fui a la cama sin aprender algo nuevo. En la primera fase, aun en la plaza de San Pedro, estuvimos Jesús, Mar, Ana y yo bebiendo en porrón. Es un juego de sobra conocido, que consiste en que uno sujeta el porrón y otro bebe, con lo que la persona que bebe no es la que decide cuando empieza, cuando termina, ni la dirección del líquido a ingerir. Elegimos rebujito siempre porque a la feria hay que ir divina de la muerte, y si lo hacemos con tinto de verano ya vamos hechas unos zorros todo el día. Bien, pues en una de estas estaba yo limpiándome las gafas de rebujito, cuando Jesús decidió que la siguiente en beber era yo. Mi descubrimiento es que el vino el el ojo pica como un demonio. Así que ya sabéis, llevar gafas en feria tiene múltiples ventajas, que no te caiga vino en el ojo es una de ellas.
Voy a seguir estudiando. Os dejo a Vetusta Morla en directo.
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