jueves, 2 de junio de 2011
Maldita Shakira.
Mira que, siendo como soy del Estudiantes y del Almería, tengo un sentimiento anticulé y antimadridista típico también en gente que sigue al Atlético de Madrid. Ni si quiera es un sentimiento muy pronunciado, no les deseo la derrota cuando juegan contra un equipo extranjero y eso. Pero cuando vi en las noticias a Shakira bailando con Piqué pensé "Y yo me he comprado la entrada para ir a ver a esta" Lo que hace el amor. En realidad lo pensé porque estoy muerta de envida. Ya me gustaría a mí echarme un novio futbolista de 25 años cuando llegue yo a los 35.
Había metido yo el concierto de Shakira en mi plan de estudio con calzador, teniendo la tarde libre para no pillar atasco y no tener mal sitio, me visto para bailar el waka waka de tal forma que Antonio olvide para siempre a su novia polaca, y cuando me disponía a ponerme el rimel (después de maquillarme teniendo en cuenta que mis gafas de hipermétrope hacen mis ojos más grandes) me dice mi madre que acaban de decir por la radio que el concierto se suspendía.
Y ahora... ¿qué hago? Llamé a Jesús y me fui con él al paseo marítimo. "Mira, no se distingue el horizonte de las nubes" Pensé "Si hubiera ido al concierto de Shakira me hubiera perdido esto"
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